viernes, 7 de febrero de 2020

EL AFILADOR


Esta vez una nueva historia, cuyo título es  “El afilador”, ojo no es un término relacionado con algún asesino, más al contrario se trata de un oficio, ejercido desde hace años, por personas que se dedican a afilar cuchillos y otros utensilios que se utilizan para cortar.

En Bolivia, concretamente en la ciudad de La Paz, existen personas que se dedican a trabajar en todo tipo de oficios, uno de ellos está relacionado a afilar cuchillos, navajas, cierras, tijeras y otros, se tiene conocimiento que también ejercen hay afiladores en otros países de Latinoamérica, cada uno con sus particularidades y denominaciones. En los siguientes vídeos de Youtube, se presenta algunos ejemplos.



Aunque parezca paradójico, pero en plena era de la posmodernidad y el auge del capitalismo, aún persisten los llamados “oficios” heredados desde hace siglos y que no pueden ser sustituidos todavía por la implacable tecnología y el crecimiento de la ciencia y ese es el caso del “afilador”. Mayormente es ejercido por hombres, así como otros, donde las mujeres no incursionaron por completo, debido a la subsistencia y resistencia del machismo que todavía impide la pregonada “igualdad de género”.

Los afiladores son personas entre adultas y adultas mayores (tercera edad) que se dedican —valga la redundancia— a afilar cuchillos y otros utensilios para cortar o trozar; respecto a la jornada de trabajo como coloquialmente se dice, trabajan “de sol a sol”, son personas amables y para avisar que pasan por alguna calle o venida tocan una flautilla indicando que están por el lugar y que pueden requerir de sus servicios.

Debido a la geografía accidentada de la ciudad de La Paz (Bolivia), estas personas se trasportan a pie y no así en bicicletas —como muestran los videos—, recorriendo todo el día por calles y avenidas de toda la ciudad, subiendo y bajando empinados lugares.



Visten ropa de trabajo (overol) y llevan consigo artefacto consistente en un disco impulsado a través de una correa conectada a una rueda, articulados a una estructura metálica, aparentemente hecha de forma artesanal, esta herramienta es manejada hábilmente por los afiladores y a través de ella van moldeando los cuchillos, para que tengan un buen filo.


Recorrer grandes distancias es la lógica de los afiladores, mientras buscan gente que requieran afilar un utensilio para cortar, el costo generalmente es menos de un dólar estadounidense y requieren afilar varios cuchillos, para de esta forma lograr un monto aceptable de dinero y subsistir.


Cuando escuches el sonido de la flautilla, no dudes en salir a darles alcance y requerir de sus servicios, ellos te lo agradecerán.

Hasta la próxima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario