Sobre el
referéndum últimamente surgieron posicionamientos muy extraños que no
caracterizan a los “supuestos marxistas”, cuestiones que se toman como si
fueran cotidianas y que no tienen por ningún lado contradicción alguna. Es el
caso del POR (Partido Obrero Revolucionario), que desde la desaparición de G.
Lora, la posible “lucidez” teórico-política se evaporó por completo, sin dejar
ningún vestigio de que alguna vez existiese alguien que trate de explicar la
coyuntura política en Bolivia desde el marxismo.
Lo concreto es
que actualmente, frente al referéndum el POR, no tiene ni la más mínima idea de
cómo afrontar este nuevo escenario, lo único que apunta a decir es que debemos asistir a votar por el “no” en el
referéndum, algo que fue satirizado por el mismo Vicepresidente, que incluso
los homogenizó en la bolsa común de la derecha. Sin embargo, no es suficiente
ese tipo de convencimientos sobre el accionar del POR, hace falta explicar ¿Qué
sucede con sus consignas? ¿Por qué no existe contundencia marxista en el POR
que diferencie claramente la supuesta propuesta del proletariado al de la burguesía?
Para responder a
estas preguntas revisemos algunas de las aberraciones en sus consignas: “la
mayoría votara por el ¡no! porque la política del M.A.S. es vende patria y
antiobrera, pero en las calles lo venceremos (…) ¡no es suficiente votar! (…)
¡ganar las calles para aplastar a la canalla masista y a la burocracia sindical
vendida! (…) ¡con el Partido Obrero Revolucionario a la revolución!” (Extraído
de los paneles en la entrada del monoblock UMSA).
En primer lugar
la consigna —cuestión que se supone, necesariamente paso por una discusión
seria a la luz del marxismo de los militantes de ese partido— induce a la
participación en el sufragio del referéndum, indicándote asumir tu voto por el
“no”, luego te dice no es suficiente, es decir, te lanzan una falsa consigna, la
pregunta es ¿Por qué participar en una acción que “no es suficiente”?,
posteriormente para disimular su error, te proponen la acción directa en las
calles, con el objetivo de acabar con el masismo y la burocracia sindical, la
pregunta es ¿O son las calles o el sufragio?, ¿Según el marxismo que es valido,
o cual es la vía correcta?.
Respondiendo a
las dudas, podemos decir que el POR, no es el aglutinador del proletariado en
Bolivia, por tanto, su actual programa no vincula a las clases dominadas, desde
ningún punto de vista. Puede que tenga afinidad en la clase media empobrecida
como son los maestros, pero la clase media por definición es oscilante y servil
a la burguesía, por tanto, es poco probable que el POR asuma la dirección de la
lucha en las calles, porque, además cómo se diferenciaría de la derecha cuando
maneja casi la misma consigna en la actual coyuntura.
Ahora bien, cuál
es el interés del POR en participar del referéndum, probablemente sea captar
algunos adeptos —incautos por ahí— que generalmente son clase media aventurera,
con bastante tiempo libre, que luego de leer unas cuantas páginas de marxismo
sin reflexionarlas se creen los grandes izquierdistas. Es decir, su táctica
actual es reclutar gente.
Pero que se
esconde detrás de esta cascará, aparentemente la traición al verdadero marxismo
y al descarrilamiento de rojo a naranja del POR, si antes decían no
participemos del circo de la democracia burguesa, ahora dicen si participen.
Pero qué es el sufragio y la democracia en el capitalismo, que significa para
el marxismo todo eso, simplemente nos tenemos que remitir al texto de V. Lenin
“El Estado y la Revolución”, donde encontramos lo siguiente:
“La omnipotencia
de la "riqueza" es más segura en las repúblicas democráticas, porque
no depende de la mala envoltura política del capitalismo. La república
democrática es la mejor envoltura política de que puede revestirse el
capitalismo, y por lo tanto el capital, al dominar (a través de los Pakhinski,
los Chernov, los Tsereteli y Cía.) esta envoltura, que es la mejor de todas,
cimenta su Poder de un modo tan seguro, tan firme, que ningún cambio de
personas, ni de instituciones, ni de partidos, dentro de la república
democrática burguesa, hace vacilar este Poder.”
Por decirlo en
palabras simples, la democracia capitalista no sirve o mientras existan los
ricos es imposible la verdadera democracia, es así de claro sin vueltas ni
mensajes ocultos.
Más abajo dice
Lenin citando a Engels:
“Hay que
advertir, además, que Engels, con la mayor precisión, llama al sufragio
universal arma de dominación de la burguesía. El sufragio universal, dice
Engels, sacando evidentemente las enseñanzas de la larga experiencia de la
socialdemocracia alemana, es "el índice que sirve para medir la madurez de
la clase obrera. No puede ser más ni será nunca más, en el Estado actual.
Los demócratas
pequeñoburgueses, por el estilo de nuestros socialrevolucionarios y
mencheviques, y sus hermanos carnales, todos los socialchovinistas y
oportunistas de la Europa occidental, esperan, en efecto, "más" del
sufragio universal”.
Si vivimos en
pleno capitalismo, esta claro que existe lucha de clases, ya sea declarado o
no, ya sea consiente o inconsciente, ya sea con partido obrero o no, ¡existe
lucha de clases!, porque, existe lucha económica y social; más al contrario el
POR lo que hace es desajustar la lucha política y social, destruir toda forma
de homogenización del proletariado, sin dilucidar sus verdaderas intenciones.
Esta claro que la
única forma de cambiar y trasformar las estructuras económicas, sociales y
políticas, es con la violencia revolucionaria que tiene que estar dirigida por
el verdadero partido de los proletarios, capaz de explicar y lanzar consignas
que cuestionen las contradicciones económicas, políticas y sociales del actual
capitalismo. Al mismo tiempo, el partido no puede estar conformado por la clase
media ni los aspirantes a pequeños burgueses, tampoco por la aristocracia
sindical, tiene que estar conformado por proletarias y proletarios honestos y
leales con la revolución, con el objetivo claro de destruir todas las formas de
explotación entre los seres humanos.